Para evitar la discriminación de personas con espectro autista en los distintos establecimientos, se propuso la entrega de insignias amigables aquellos sitios en donde se adopten medidas para atenderles bajo los principios de un trato digno.
Ignacio Castellanos Amaya, diputado del Partido Acción Nacional, presentó una iniciativa de reforma a la Ley para la Atención, Protección e Inclusión de las Personas con la Condición del Espectro Autista y otras Condiciones de la Neurodiversidad.
«La discriminación hacia las personas autistas continúa siendo un problema estructural que se refleja en el estigma social, el acoso escolar, la exclusión en espacios educativos y laborales, y la negación de servicios.
«Estas prácticas vulneran sus derechos humanos y profundizan las barreras que enfrentan para su desarrollo pleno; por ello, resulta imprescindible fomentar la conciencia social, promover entornos empáticos y exigir políticas públicas que garanticen el acceso equitativo a la educación, al empleo y a los servicios de salud y apoyo».
Castellanos Amaya dijo que es necesario reconocer a los establecimientos que sean integradores y empáticos con personas neurodivergentes conduciéndose bajo los principios de trato digno, respetuoso y de no discriminación, otorgándoles una insignia que los distinga.
Para ello la Comisión Estatal Para la Atención, Protección e Inclusión de las Personas en Condición del Espectro Autista y otras condiciones lanzará una convocatoria dirigida a Instituciones Educativas, Centros de Recreación, asociaciones y organizaciones civiles, que deseen obtener dicha insignia.
Los establecimientos recibirán esta insignia cuando cuenten con una organización física adecuada, es decir con una disposición estructural de los espacios que facilite la orientación, movilidad y comprensión del entorno, permitiendo identificar con claridad las áreas, rutas y actividades que se realizan en cada espacio.
Asimismo, con condiciones ambientales favorables, es decir con la creación de entornos que transmitan seguridad y bienestar, manteniendo niveles adecuados de estímulos sensoriales, iluminación, sonido y temperatura, con el fin de prevenir la sobrecarga sensorial y favorecer la regulación emocional.
«Para muchas familias, saber que una institución, empresa o dependencia ha sido reconocida como un entorno amigable con la neurodiversidad significa encontrar un lugar seguro, donde sus hijas e hijos puedan participar, aprender y convivir sin miedo a ser excluidos.
«Este tipo de iniciativas fortalecen el tejido social, promueven la verdadera inclusión y reafirman el compromiso colectivo con la igualdad de oportunidades y el respeto a la diversidad humana», destacó el diputado del PAN.
La iniciativa fue turnada a la Comisión de Salud y Grupos Vulnerables, para su estudio.
