Por Salvador Valadez C.
La falta de congruencia en el decir y el hacer se ha vuelto moda, un deporte para políticos y medios de comunicación, muchos son los ejemplos que involucra sin excepción a todos los actores del quehacer político en México, tanto al oficialismo como a la oposición, en su discurso dicen una cosa y en su actuar hacen lo contrario.
La sociedad hace mucho que despertó, ya no se le puede engañar, son los ojos fiscalizadores de lo que esta bien y lo que está mal.
Los recientes escándalos desatados por los viajes al extranjero que distinguidos políticos morenistas incluido el hijo del expresidente López Obrador realizaron y en virtud del lema de su movimiento es que no puede haber gobierno rico con pueblo pobre para la oposición han sido municiones para arreciar su guerra sucia con el argumento de que están traicionando sus propios ideales.
Para políticos del PRI, PAN y Movimiento Ciudadano, sus también frecuentes visitas al extranjero no deben ser motivo de escrutinio público, a sabiendas de que hay recurso público en esos lujos que se dan .
Lo cierto es que hay una incongruencia insultante en los políticos mexicanos de hoy, cada uno en sus posiciones de oficialistas o de opositores, existe una distancia abismal entre lo que dicen con lo que hacen, el poder lo usan para su beneficio con sus contadas excepciones.
La presidenta de México Claudia Sheinbaum, ha dado muestra de congruencia absoluta, por eso tiene la autoridad moral para reprender y con justa razón a sus correligionarios por los yerros que han venido cometiendo una tras otra.
Sobre la incongruencia de los medios de comunicación, algunos no todos, acusan a los gobiernos de la cuarta transformación de censurar y poner fin a la libertad de expresión, en tiempos en los que hay un desbordado libertinaje en redes sociales y portales con políticos y columnistas a fines a la derecha, los insultos a la figura presidencial son el pan de cada día.
Hasta ahora no conocemos de un caso en el que se les haya ni quiera conminado a retirar sus publicaciones mucho menos ejercer presión o emprender acciones legales en su contra, de ahí la incongruencia de quienes hacen periodismo, se dicen censurados con un discurso con el que al mismo tiempo denostan al sistema político actual.
El caso del columnista nacional Héctor de Mauleon que escribió contra Tania Contreras, ganadora en la elección del poder judicial en Tamaulipas y a quien el periodista difamó en una columna, y fue la misma autoridad electoral quien tras una queja de la afectada lo sanciono y ordeno retirar su publicación, lo cual ha ignorado y lanzado una ofensiva contra la jurista tamaulipeca acusándola de autoritaria.
Habría que determinar hasta donde es libre expresión y hasta donde libertinaje, preguntarse cuando es válida y respetable una opinión y en que momento se cae en el insulto y las descalificaciones.